Elegir la cuna adecuada para nuestro bebé. ¿ Colecho Sí o No?

Con el fin de garantizar un buen descanso al bebé, la minicuna o cuna debe ser cómoda y segura. Veamos qué requisitos debemos tener en cuenta antes de adquirirla.

Cuando son pequeños los niños duermen muchas horas por lo que es indispensable garantizarles un buen descanso. ¿Cuál es el lugar más adecuado para el sueño del bebé? En los primeros meses, algunos padres eligen un moisés o una minicuna, otros hacen colecho, mientras que otros ya optan directamente por una cunita. 

Como consejo importante a la hora de poner a dormir al bebé, es que se ponga boca arriba y sin almohada. Hasta los 2 años está totalmente desaconsejada por riesgo de asfixia y en caso de utilizarla debe ser muy planita.

Primeros meses (0 a 6m)

MOISÉS Y MINICUNA

Son ideales para los primeros seis meses del bebé. ¿Qué tenemos que tener en cuenta?

Qué dice la norma

En noviembre del año 2019, el comité europeo CEN/TC 207 WG2 ‘Mobiliario infantil’ publicó una nueva norma aplicable a las minicunas/moisés. Tras esta publicación, UNE publicó el pasado mes de octubre la versión en español, UNE-EN 1130:2020. “Mobiliario infantil. Moisés. Requisitos de seguridad y métodos de ensayo”.

 En esta norma se especifican los requisitos y métodos de ensayo para las minicunas incluidas las minicunas colecho, las minicunas colgantes y las minicunas con balanceo.

RECOMENDACIONES:

  • LOS BORDES: han de tener una altura mínima de 27,5 cm.

  • PARTE INTERIOR: debe ser acolchada, para evitar que el bebé se haga daño.

  • EL FONDO: ha de ser rígido y plano, para sostener bien el cuerpo del bebé.

  • EL COLCHÓN: Ha de ser duro y transpirable, para evitar el hundimiento.

  • EL TEJIDO: el acolchado interior y todas las partes que contengan ropa se deben poder lavar y desenfundar.

  • LAS DIMENSIONES: deberán evaluarse según el espacio disponible y el tiempo que se utilizará.

  • LAS RUEDAS: son muy útiles para desplazar el moisés y poder tener siempre al bebé con nosotros, siempre con freno.

  • EL PLEGADO: hay modelos que pueden plegarse (la mayoría en tijera) ocupando muy poco espacio.

  • EL BLOQUEO: es mejor elegir aquellos modelos que puedan limitar la posibilidad de balanceo.

LA CUNA 

La cuna puedes encontrarla de dos medidas habituales de 120X60 cm ó de 140X70cm (convertible en camita) , debe ser homologada, estable, con formas lisas o redondeadas que garanticen la seguridad.

También hay cunas de 120X60cm que  con la opción de un kit de colecho, podéis utilizarla primero en vuestra habitación para hacer colecho y después en la habitación del bebé.

La cuna ha de tener una altura interna mínima de 60 centímetros, es decir, desde el punto más profundo de la cuna hasta el punto más alto de la barandilla.

- La separación entre barrotes  debe ser de entre 4,5 y 6,6 centímetros, para evitar que el bebé introduzca la cabeza o alguna extremi­dad entre ellos y pueda quedar atrapado.  

- El hueco entre el colchón y los bordes de la cuna no ha de ser mayor  a 2 cm por cada lado,  para evitar que el bebé pueda meter las extremidades y hacerse daño.

- El colchón debe ser duro, evitando así que el bebé se hunda en él, resistente y transpirable.  Puede ser de muelles, látex o viscoelástico. Aunque es recomendable para aquellos bebés con plagiocefalia un colchón de látex o viscolástica o ponerles un cojín especializado para evitarla o corregirla (Siempre bajo recomendación o supervisión pediátrica).

Recomendamos por seguridad, no colocar la cuna debajo de ventanas, o contra radiadores, ni debajo de estanterías, ni en lugares con corrientes de aire. También vigilar que el bebé no tenga acceso desde la cuna a objetos con los que se pueda hacer daño.

COLECHO, ¿SÍ O NO?

Esta decisión la debe de tomar cada familia según sus creencias, estilo de vida y forma de crianza. Lo que sí vamos es a facilitaros la información obtenida de la  Asociación Española de Pediatría  para que podáis decidir con más criterio. 

 Asociación Española de Pediatría: 

“No se conoce ningún efecto perjudicial de acostar al bebé en la cama familiar. Es algo normal en muchas culturas que no tiene repercusiones negativas para la salud física ni mental del bebé ni de los progenitores.

Si la madre ha optado por acostar al bebé en su propia cama para facilitar las tomas del pecho, conviene que sepa las recomendaciones para disminuir el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). Es importante que los padres estén informados sobre ciertas circunstancias que pueden acarrear mayor riesgo para los niños si se practica el colecho, principalmente entre los menores de 6 meses de edad. El Grupo de Trabajo para el Estudio de la Muerte Súbita Infantil y el Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría han elaborado consejos relacionados con la prevención del SMSL y el colecho.

"La forma más segura de dormir para los lactantes menores de seis meses es en su cuna, boca arriba, cerca de la cama de sus padres. Existe evidencia científica de que esta práctica disminuye el riesgo del SMSL en más del 50 %.

La lactancia materna tiene un efecto protector frente al SMSL y, por otro lado, el colecho es una práctica beneficiosa para el mantenimiento de la lactancia materna y el apego, pero también se considera un factor que aumenta el riesgo de SMSL por lo que no debe ser recomendado en:

  • Lactantes menores de tres meses de edad.

  • Prematuridad y bajo peso al nacimiento.

  • Padres que consuman tabaco, alcohol, drogas o fármacos sedantes.

  • Situaciones de cansancio, especialmente de cansancio extremo, como el postparto inmediato.

  • Colecho sobre superficies blandas, colchones de agua, sofá o sillones.

  • Compartir la cama con otros familiares, con otros niños o con múltiples personas.”

Recordaros que también se puede hacer colecho con minicunas específicas para ello, siempre asegurarse que cumplen la normativa para este tipo de minicunas, si queréis hacer colecho, pero no directamente en la cama de los padres.

Esperamos os haya ayudado este post, futuros papás a escoger de forma adecuada dónde va a dormir vuestro bebé. Dulces sueños!

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